Fue un 18 de Noviembre de 1968, durante el tradicional juego de La Chinita, en el Estadio Luis Aparicio "El Grande" de Maracaibo, cuando el Zulia no tenía ningún equipo en la Liga de Baseball Profesional de Venezuela.
Un grupo de ilustres personalidades de los sectores productivos y profesionales, encabezados por Luis Rodolfo Machado Bohórquez, había comprado recientemente la franquicia del equipo Llaneros de Acarigua, con idea de aplicarla a un equipo que representara al Zulia y, en particular, a Maracaibo, la ciudad más beisbolera del país y cuna de numerosas estrellas del pasatiempo nacional por excelencia.
El día de La Chinita, hasta ese entonces, tenía como uno de sus actos centrales y tal vez el de carácter más popular y masivo, el partido entre dos equipos de la capital: La Guaira, muy vinculado a los fanáticos zulianos por la presencia de Luis Aparicio Jr., su manager, y el Caracas.
En la tribuna central estábamos cómodamente sentados, bebiendo una cervecita Zulia, el que firma ésta nota, viejo fanático del Gavilanes y Rapiños desde los tiempos del Estadio Del Lago y del Alejandro Borges, en compañía del hacendado Rutilio Ríos, mi comprade, y mi hermano mayor, el veterinario Hermilo Ríos Reverol.
En un entre inning, me preguntó Rutilio:
- "Manolo, vos sabéis que compramos la franquicia del Portuguesa, y queremos que nuestro equipo aparezca el año entrante. ¿Quénombre se te ocurre para ponérselo?"
Pienso un rato y le respondo:
-"Tiene que ser el nombre de algo dinámico, tal vez un animal, más bien agresivo, pero noble."
Mientras tanto miro la botella del cuartico Zulia que estábamos disfrutando y le añado:
- "Mirá el águila que aparece en ésta botella; recuerda también que el Palacio de Gobierno se llama El de las Águilas, y muchos países ponen un águila en sus escudos y banderas; además el águila puede recordar a loszulianos el ave de su divisa pajarraca (Gavilanes, Rapiños), pero no se identifica totalmente con ella para no herir a los viejos pastoreños. Como veis, pudiera ser: Águilas del Zulia ¿Te gusta?"
Rutilio se sonrió, me dijo que le gustaba el nombre y que lo iba a proponer en una próxima reunión del grupo propietario.
En Diciembre veo otra vez a Rutilio en Maracaibo y me dice:
- "Compadre, propuse el nombre al grupo propietario y les gustó tanto que lo escogieron."
Me siento orgulloso de ser uno de los padres de la criatura, por lo menos de su bello nombre, nombre de una divisa que nos importa y nos duele, porque hemos aprendido a amarlo como un precioso valor del patrimonio cultural y deportivo del Zulia, que nos dice tanto ya no por su original significación de carácter agresivo y dinámico, sino por la hermosa historia de hazañas deportivas en los campeonatos nacionales y en las Series del Caribe.
Presbítero José Manuel Ríos, S.J.